viernes, 17 de mayo de 2013

Finding the answer




The worm with the ground
coexist
like this singular couple
of lights
around my window.







What can I do to fight?
Fight
What can I do to be?
Be



lunes, 29 de abril de 2013

Abraxas


El que quiere nacer
tiene que romper el mundo
H.H.



Yo escribía: “rostros, rostros”.
No hemos creado nada nuevo.
Rostros.
La cara triste del otoño
se proyecta en el cielo,
Anochecer.

 Llueve,
y parece que los rojos
y los negros
se mezclen
en el intenso árbol
del pasado.


Un órgano,
Una molécula
que equilibre el rostro,
que recoja el viento de mi estela,
que facilite mi movimiento.


Inspira
Confía en tu instinto
Rompe
la cáscara del muerto
que contiene al hombre vivo.



lunes, 22 de abril de 2013

Diente de León



Desamparado
en una burbuja desconocida 
se retuerce el concepto
Trata de agarrarse 
pero todo es resbaladizo.
Observa la nueva realidad, 
se refleja en el rocío 
de las esquinas de sus jardines, 
donde todavía el Sol 
no ha secado las telarañas.



Se siente ansioso
Cae intrascendente en el olvido
Abrumado
Por la realidad del suelo que pisa.
Pues pisa barro que se hunde, 
cada vez más
y más,
como si le poseyera, 
como si no tuviese importancia.

Mira atrás, 
y ve que nadie le ve, 
porque es distinto e incomprensible.
Nadie se atreve a mirarle.
Es como atrapar un diente de león 
cuando ya se ha aliado con el viento.



Ojalá tuvieses un viento 
que se aliase contigo, 
¿eh muchacho?

Elegiste no ser un cobarde.
Agárrate a eso.







miércoles, 10 de abril de 2013

Algo


Soy de los que cree que sí es algo,
aunque sea una miga de pan.

Es una súplica,
menos,
un pétalo seco viajando indiferente
a lomos de su corcel Viento.

A veces,
es una lágrima sin permiso,
un acorde,
una frase,
puede que incluso una sílaba.

Pero es algo, y es eterno.


miércoles, 3 de abril de 2013

La lluvia alimenta la primavera


La lluvia alimenta la primavera
Se alzan los pulmones
y las extremidades
de los niños y los pájaros
iluminados por un Sol intermitente.


Sueltan una melodía
mientras juegan a aprender
El suelo está demasiado húmedo
para sentarse a mirar
Así que se alzan mis pulmones
y mis extremidades
iluminados por un Sol intermitente.


 Los fantasmas no existen
Sigue
El presente
Es tu regalo


 Sigo

lunes, 25 de marzo de 2013

Color Verde Primavera


Y pienso: primavera, como un escalofrío
irá a cruzar el alto solar del romancero,
ya verdearán de chopos las márgenes del río.
ANTONIO MACHADO



Color verde primavera,
temible conquistador
de ramas y praderas,
manto uniforme de vida
que da vida a la vida,
vitalizando el planeta,
mísero contaminante
y asesino cruel
del gris y el amarillo.

Primavera,
verde paradoja,
que sin dudarlo arroja
su imperio de belleza,
su imperio de alegría,
la que odia al odio,
la que siente pena por la pena,
madre del amor,
madre del poeta,
verdugo del invierno;
te doy las gracias,
verde primavera.


viernes, 22 de marzo de 2013

No es un día cualquiera




Mirando a mi alrededor
no veo más que un horizonte infinito.

Estoy volando,
estoy gozando.

Sin embargo, 
la sensación indescriptible que alberga mi alma
desaparecerá con el punzante y penetrante sonido de mi alarma.

El agua fría acaricia mi rostro,
el dentífrico recorre mi dentadura.
Hoy el espejo no está de mi lado.

Salgo de casa, el sol brilla,
el ritmo de la música marca mis pisadas.


El puesto de patatas asadas de la calle Landstrasse 124
ha sido reemplazado por un artista callejero.
Un artista apasionado de lo que le cuenta su guitarra.

Los bares instalan sus terrazas
y la calle se deleita con el sonido de la risa y del chocar de dos jarras de cerveza.

Es marzo, es primavera. 
Día 23 y no es un día cualquiera. 



domingo, 3 de marzo de 2013

Historia de la gacela (Leyendas)



La gacela observa su rostro
en la charca,
y no sabe qué aparece
en el agua.

Empapa el morro despacio,
para que el líquido
acaricie suave sus bigotes
con erótico cariño
en aquel abrazo pegajoso.

A sus oídos le llegan los pasos
del sigilo de la leona,
y ella abandona el amor del charco,
y ella corre ligera y hermosa.

Ruidos sordos escapan de su boca,
sus esferas casi desorbitan;
corre, gacela, corre poderosa.
Pero no hay cazador que la persiga.

Ella vuelve a la alberca,
más calmada,
y ya sabe qué es lo que aparece
en el agua.



Su víctima,
su depredador.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Ojos negros


Los ojos negros de Hopper.
Él no sabía lo que nosotros sabemos.


Rostros, rostros.
Puros,
delicados,
crudos,
maltratados.

Escucha la música, pero despacio,
fíjate en los detalles,
en esas notas que se escapan,
y en las que tienen un martillo,
y en las que son llamas
que hielan con su suspiro.


Dame un beso, pero despacio,
piensa lo que haces,
y sé tus sueños, sé consecuente,
pinta tus ojos del color del sol
y abruma a todos los Hopper
que intenten insertarte
en sus corazones.

 Sé un hombre,
sé un horizonte,
tensa y destensa
tu silencio,
y no te dejes llevar
por el viento.


Hopper no sabía que los ojos
brillan en el cielo.

domingo, 17 de febrero de 2013

Otro mordisco



Otros astros azules, 
trasnochados,
preciosos.


Otra melodía en las nubes, 
otra luna creciente 
escondida en el cielo negro 
de la noche.
Otro compás, otras luces, 
otra nueva fuente 
de energía en el tiempo 
de alegres colores.
Otro beso de muerte, 
otra mujer, otros gemelos 
y muslos comestibles;
otros labios, 
otros carmines
redondos y anchos
como claros violines
de una orquesta mortífera
con el tempo acelerado
de mi órgano sangriento.


Otro mordisco,
relámpago renacido
y rojo,
rojo anaranjado,
color llama,
que me enseña los dientes
que no son más que columnas 
de un palacio 
de seda y marfil
hacia su paraíso 
de olas
y tormentas
y sexo.
Sin embargo, 
estoy sentado
a la sombra de una encina
mientras observo esas risas
esos cuerpos hermosos
protegiéndome de ti,
Sol venenoso.
Estoy en la salida 
del laberinto de arbustos 
verdes y azules 
de tus ojos, 
aunque todavía 
fuego fatuo, 
risa, 
brillas en mi sombra negra, 
en el cielo nocturno 
como dos estrellas gemelas 
de dentro de tus dos pupilas.



Sigo perdido. 
Pero te prometo 
que seguiré recorriendo 
el lento camino 
hacia el silencio, 
hacia el olvido.





miércoles, 13 de febrero de 2013

Gafas


Quiero comprarme unas gafas.



No me importa ni su marca,
ni si son progresivas,
de lente cóncava o convexa,
para miopes o hipermétropes,
de plástico o de cristal,
de Sol o de no Sol,
de día o de noche;
pero quiero comprarme unas gafas
que tengan la propiedad
de mirar las cosas
como son,
pero sobre todo,
como no son.


Espero encontrar una buena oferta
en la tienda de la esquina.

sábado, 9 de febrero de 2013

Héroe



Tensa bien la cuerda
que impulsará la flecha
de la transformación.

¿Saben ellos quiénes son?


Tensa bien tus palabras, héroe,
si quieres hacer de ellas
las verdades;
no te precipites en lo fácil
pues las trampas invaden tu camino.

¿Saben ellos quiénes somos?

Héroe,
héroe que todos buscamos,
consigue ser hombre
y nosotros, los seres humanos,
te alimentaremos,
ya con paz y sin miedo.


miércoles, 6 de febrero de 2013

La indiferencia de los charcos



Los charcos que contaminan
la sequedad de estas calles
se muestran opacos
a los ojos helados,
sedientos de lágrimas,
como los míos.

El humo de tu cigarro arrogante
no altera el paisaje subjetivo
de la realidad.




Las contracciones ágiles
de tus extremidades
que te permiten hablarme
a puñetazos,
ni siquiera me tocan,
aunque así lo sienta
tu tacto.


Las letras que pronuncias todas juntas
con una dirección y un sentido predecibles
en las noches de muerte programada;
tu presente simple de indicativo,
la luz que procuras propagar
a charcos opacos como los míos;
sólo provocarán la sordera de los muertos.

Si pretendes la resurrección de los seres,
la supervivencia del yo al nosotros,
si pretendes la justicia,
o más bien tu justicia,
si pretendes la verdad,
o más bien tu verdad,
permítenos nuestros defectos,
ámalos
como anuncia tu filosofía,
y déjanos en paz.

Por mucho que nos grite a la oreja el silencio,
no vamos a despertar.


jueves, 31 de enero de 2013

La mar


¿Por qué te fuiste?
¿Dónde estabas
mientras yo me estampaba
una y otra vez contra las olas?

¿Qué hiciste
en mi ausencia?
¿A cuántos cerebros conociste
y cuántos enloquecieron?


¡No!
Era yo el que te huía,
el que te temía desde que un día
descubrí tu belleza
en algún rostro oscuro
que relampagueaba.

Fui yo el que no siguió la estela
cuando me la mostraste,
y tuve que volver a amarte
para perder el miedo a las estrellas.

Y ahora ya sólo puedo
sobrevivir la tormenta que son tus ojos
siguiendo una pista:
mi voluntad.


Haz que llegue a buen puerto.